viernes, 9 de agosto de 2013

CONCIENCIA Y SOSTENIBILIDAD


Cuando hablamos de Sostenibilidad, palabra de tanto uso hoy en día, generalmente lo hacemos desde el contexto de los movimientos que a nivel de ecología debemos hacer para asegurarnos de que el planeta siga siendo un lugar viable para vivir. 


Desde mi punto de vista, es indudable que como especie, debemos tomar acciones en cuanto a la huella de destrucción que estamos dejando en el planeta. De otra manera, nuestra subsistencia está seriamente amenazada.

De ahí surge otra expresión también muy usada en nuestro medio y es la de “conciencia ecológica”. Esto se refiere, fundamentalmente, a que tengamos una mirada más cuidadosa de el uso de nuestros recursos desde el impacto que este uso, o mal uso, puede tener en el planeta.

No soy ecologista y no es de esa conciencia que quiero hablar. No quiero hablar de la conciencia como un manual de conductas “apropiadas” necesarias para un planeta más limpio. Quiero hacer una lectura desde la conciencia individual, para mi, fundamental en asegurar, desde lo micro, la sostenibilidad de nuestras vidas y desde lo macro, la sostenibilidad de todo lo que nos rodea. Si, incluido el planeta.

Creo que como humanidad cometemos un error fundamental. Creemos que los cambios tienen que ser generados exclusivamente por movimientos a gran escala, generalmente con un trasfondo moral de lo bueno y lo malo, de lo adecuado y lo inadecuado.

Entonces aparecen personajes como Al Gore, que desde su jet privado viaja por el mundo gritando a los cuatro vientos el desastre que se avecina y lo que tenemos que hacer para evitarlo. Desde el miedo, como siempre, manipula a sus espectadores y genera movimientos que, desde mi punto de vista, sólo cubren el problema y lo cambia por otros problemas. Soluciones que a largo plazo, no son sostenibles. Cada época tiene su Al Gore.

Si bien creo que los movimientos Macro, son necesario e importantes, para que funcionen deben estar atados a movimientos de conciencia que surgen desde lo micro, desde el individuo. 

¿Cuál es la base de la crisis ecológica? El consumismo, exacerbado. ¿Y cuál es la base del consumismo? Nuestra gran cantidad de vacíos existenciales, que como individuos, buscamos llenar de todas las formas posibles. Así, engañamos la angustia que nos produce vivir, con un objeto más, con un sabor más, con una experiencia más.

Partiendo de este principio, ¿qué nos hace pensar que la solución puede pasar exclusivamente por reciclar más o menos, apagar las luces o comer productos orgánicos? ¿cuándo nos convencimos de que es siguiendo el “manual del correcto ecologista” que vamos a garantizar nuestra subsistencia? Esto, si acaso, serán pañitos de agua tibia que en el mejor de los casos, sustituirán los problemas actuales por otros de diferente forma e idéntico contenido. Cómo en el caso de una persona que se va de su país en la esperanza de que dejando todo atrás encuentre felicidad y lo único que encuentra es la misma infelicidad en otro idioma.

Para mi, como siempre, el camino es el de la conciencia. Y esto no lo tocan ni los políticos, ni los ecologistas. Nadie habla de eso pues, en general, pocos han sido en su propia vida capaces de dar el salto hacia la mirada interior. Prefieren pasar el tiempo llenando formatos y haciendo lobby que mirando qué están haciendo y desde dónde. Cuáles son sus vacíos, que temas pendientes tienen, si viven una vida plena, auténtica y coherente.

Somos una especie experta en las soluciones "desde afuera". Arreglar sin que nos toque. Mejorar sin que nos implique. Y desde ahí nos equivocamos una y otra vez. Cuando cada quien es responsable de lo suyo, no usa más de lo que necesita usar, no compra más de lo que necesita comprar. No busca sustitutos para su angustia profunda. 

Creo en un mundo que tiene de sobra para todos. Creo que los recursos abundan y están ahí disponibles. Quizá cuándo podamos hacernos cargo de nuestras carencias esenciales y nos enfrentemos con nuestro propio espejo, tendremos la oportunidad de aprovechar todos eso que el mundo tiene para ofrecer, viviendo una vida sostenible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario